Mi amiga, hablemos de La extraña memoria selectiva de las personas. Una realidad sin filtros de la vida. Especialmente porque esa memoria selectiva de las personas es lo que permite que nadie se olvide de tus errores… Ni siquiera tú. Esa memoria selectiva también es culpable de que muchas personas no se acuerden de las tantas cosas buenas que le has contribuido a la vida. Incluyéndote a ti.
Memoria Selectiva Tóxica: Cuando Tus Esfuerzos Son Invisibles Pero Tus Errores No:
Antes de explicarte qué es la memoria selectiva, tómate un momento para pensar y déjame saber en los comentarios cuántas veces las personas a tu alrededor te repiten las cosas buenas que has hecho en tu vida. No porque tú las hagas por reconocimiento o validación, sino porque cuando tú haces algo mal, esas son las mismas personas que constantemente te tiran tus errores en la cara una y otra vez, cada vez que se incomodan contigo, o cada vez que les da la gana, sin importar la razón.
Desafortunadamente, esa memoria selectiva es bastante frecuente en las personas más cercanas a ti: tu familia, tu pareja, tu jefe o jefa, y hasta algunos amigos cercanos. Esas son las mismas personas que raramente se toman un segundo extra de sus fabulosas vidas para repetirte lo bien que estás haciendo.
Ahora expliquemos qué es la memoria selectiva. En la psicología, la memoria selectiva se refiere al proceso mediante el cual las personas recuerdan ciertas experiencias, eventos o información y, al mismo tiempo, olvidan o minimizan otros datos, generalmente de manera inconsciente. Este fenómeno no es simplemente “olvido”, sino una forma de filtrado cognitivo en la que el cerebro prioriza recuerdos que tienen mayor carga emocional, relevancia personal o que confirman las creencias, expectativas o necesidades del individuo.
Memoria Selectiva Desde la Neuropsicología: Cómo el Cerebro Prioriza Recuerdos:
Desde una perspectiva neuropsicología, la memoria selectiva está influenciada por factores como la atención, el estado emocional, los sesgos cognitivos (como el sesgo de confirmación), y los mecanismos de defensa psicológica (como la represión o la negación). Por ejemplo, las personas tienden a recordar más fácilmente las críticas o fracasos que las felicitaciones, porque los eventos negativos activan con mayor intensidad el sistema límbico, particularmente la amígdala, área cerebral relacionada con la emoción y la memoria.
Este tipo de memoria cumple una función adaptativa, ya que permite al cerebro gestionar grandes cantidades de información sin sobrecargarse. Sin embargo, cuando se vuelve rígida o excesivamente sesgada, puede contribuir a distorsiones en la percepción de la realidad, afectando las relaciones interpersonales y la autoestima. Por ejemplo, una persona con baja autoestima podría enfocarse selectivamente en recuerdos de fracaso, ignorando sus logros, lo que refuerza patrones negativos de pensamiento.
Desafortunadamente, mi amiga, la memoria selectiva de las personas hace que raramente se olviden de tus errores, tus fracasos, o tus tropiezos. Y eso duele. Eso duele bastante.
Duele darte cuenta de que puedes haber hecho un millón de cosas bien, haber dado lo mejor de ti en cada momento, haber ayudado, haber sido leal, haber puesto tu corazón sobre la mesa… Y aun así, lo único que muchas personas eligen es recordar el día que hiciste algo que a ellos no les gustó, el día que fallaste desde el punto de vista de ellos. Y eso tiene que ver con la extraña memoria selectiva de las personas.
Recordar el día que dijiste algo que no debiste, o el momento en que te caíste.
Lamentablemente, así funciona la memoria selectiva de las personas que prefieren vivir señalando, en vez de tomarse un momento para reconocer las virtudes de los demás. Una de las partes más interesante de este proceso es que tú te hace lo mismo a ti misma: castigándote cuando cometes un error y minimizando tus victorias.
La verdad es que Nadie se olvida de tus errores. Ni siquiera tú.
Y no importa cuántas veces lo intentaste, cuánto amor pusiste, cuánto diste sin pedir nada a cambio. Al final, para muchos, eres solo “la que cometió ese error”, “la que fracasó”, “la que se equivocó”.
Ese es el problema social del que casi nadie habla: vivimos en una cultura que castiga los errores y minimiza los esfuerzos, aplaudiendo frenéticamente cuando te tropiezas, y guardando un silencio casi diabólico cuando te levantas.
Llaman a la familia completa para informarle que cometiste un error, pero cuando te levantas y triunfas, lo mantienen como si fuera un secreto de vergüenza entre la familia. Y algunos hasta se cuestionan como lo lograste, porque nadie se atreve a admitir que fue por tu pura fuerza de voluntad. Muchas personas llegan a indagar la legalidad de tu triunfo, sin darle ningún crédito a tu tenacidad, sin darle ningún crédito a tu perseverancia, sin darle ningún crédito a tu esfuerzo.
Y esto, para las madres solteras, tiene un peso aún más grande.
Porque no solo luchas cada día por salir adelante, por criar, por trabajar, por mantener la cabeza en alto. También tienes que cargar con los juicios de quienes se creen con derecho a opinar constantemente sobre tu vida aunque no tengan un papel activo dentro de ella.
Y las opiniones mi amiga!
Yo decidí quedarme sola porque a mí me gusta la soledad, a mí la soledad me hace sentir plena completa, me hace sentir en paz física, mental, emocional, y espiritualmente. Además mi amiga ha trabajado tan fuerte para llegar a donde estoy que yo no quiero comprometer mi estilo de vida por estar con una pareja que no esté a mi nivel.
Pero los rumores son de qué yo me quedé sola porque no hay un hombre que me soporte, porque no hay un hombre que me aguante, porque mi carácter es tan fuerte que nadie me soporta en esta vida, etc. etc. etc. Yo no creo que nunca haya escuchado a alguien decir, pero ella está sola porque le gusta estar sola. Ni siquiera una vez.
Pero aquí viene la parte superimportante que quiero que entiendas con toda la fuerza de tu ser:
No estás aquí para complacer las expectativas de nadie.
No estás aquí para mendigar reconocimiento.
Tú sabes lo que has hecho. Tú sabes cuánto has dado. Cuanto te has sacrificado Y eso es suficiente.
No vivas esperando que el mundo haga justicia con tu historia. Porque muchas veces no lo hará.
Pero tú sí puedes hacer justicia contigo misma.
Como madre soltera, reconoce tu propio esfuerzo. Aplaude tu propia lucha. Válida tus buenas acciones aunque nadie más las vea.
Como persona: Reconoce tu valor más allá de tus logros. Aplaude tu constancia, tu capacidad de levantarte cada vez que la vida intenta tumbarte. Válida tu proceso, tus pequeñas victorias diarias, esos pasos que tal vez nadie aplaude, pero que tú sabes cuánto cuestan.
Recuerda: no necesitas testigos para saber que estás haciendo las cosas bien. Tu esfuerzo, tu crecimiento y tu bienestar merecen ser reconocidos por ti misma y nadie más.
La solución no es intentar borrar tus errores o disfrazar tu historia.
La solución es dejar de vivir prisionera de la mirada, juicios, y estereotipos ajenos.
Es aprender a darle a tus logros el valor que merecen, aunque no recibas aplausos.
Es dejar de poner tu autoestima en las manos de quienes solo saben señalar y se olvidan de reconocer.
Porque tú no eres tus errores. Tú eres tus experiencias y tus emociones,
Tú eres el conjunto de todas las veces que decidiste seguir adelante, aprender, mejorar.
Tú eres la persona que se levanta, que ajusta la corona y sigue caminando, aunque las voces de afuera a veces se empeñen en recordarte las caídas.
Hoy quiero invitarte a que te liberes de la necesidad de aprobaciones externas.
A que no permitas que la versión que otros cuentan de ti sea más fuerte que la verdad que tú conoces de ti misma.
Y si este mensaje resuena contigo, déjame saber en los comentarios
¿Cuál es esa buena acción, ese esfuerzo, ese logro que hiciste y que nadie reconoció, pero que tú sabes que marcó la diferencia?
Compártelo en los comentarios y suscríbete a mi canal para más contenido que te ayude a fortalecer tu autoestima, tu resiliencia y tu amor propio, especialmente si eres madre soltera.
Nos seguimos viendo y hasta la próxima!
Consulte mis otros Blogs y vídeos para obtener más detalles.